martes, 3 de mayo de 2011

Facultad de bellas artes.


                        Objeto de mi éxodo, y aun no he dicho una sola palabra sobre la universidad en la que pasamos tanto tiempo. Llegamos a La Plata el día de inicio de las clases, 4 de abril, aunque por suerte la primera semana no había casi ningún profesor. Todos se encontraban en algún viaje, ya sea de trabajo o placer, o secundando una huelga que se estaba ejecutando. Lo primero, trámites burocráticos, en los que aún estamos enfrascados: Visado, seguro médico, pasaportes, antecedentes penales, formularios B.II, E.05... mil y un papeles con sus mil y una vueltas de oficina en oficina.

Aca la carrera se llama "Artes Audiovisuales", un acierto, y se encuentra en la facultad de bellas artes, que tiene dos sedes. En la sede central, las paredes grafiteadas contrastan con la construcción decimonónica que los alberga. Escaleras grandes de marmol y pasillos salpicados de obras de los estudiantes de plásticas y escultura, que fluyen de aula en aula como las mareas vivas. Aroma a tabaco, gente y mate, ajenos al pulcrismo prohibicionista de la vieja Europa; y de fondo alguna pieza de piano o guitarra que se escapa de alguna de las clases de música entre el murmullo de la muchedumbre. Un edificio para las artes y los artistas, reducto de la atmósfera bohemia, muy lejos de los modernos artistas "chick" que pasean sus maneras por la Alameda del viejo Hercules. Polvo sobre añejos pianos de cola. En el centro, un patio cambiante en el que rotan las ideas, partituras y esculturas que los alumnos dejan tras de si. Un cementerio cambiante, y con mas vida que muchos jardines de infancia. En esta sede no pasamos mucho tiempo, una asignatura cada uno, y me alegro de por lo menos cursar alguna, pues al menos algunos dias me gusta pasearme por los pasillo. Me transporta a alguna época que no viví.
                                                                                        sede central
                                                                                                                       En clase, los alumnos se esparcen por donde pueden pues muchas veces no hay sitio para todos. Aunque siempre hay sitio para los perros. Aca los perros conviven con las personas de igual a igual.Teniendo en cuenta las limitaciones de cada especie. Entran en clase, deambulan por los pasillos e incluso prestan atención a algún profesor durante su discurso. Esto me encanta, Atary disfrutaria de algun que otro docente. Hay al final de un pasillo una cafetería diminuta, y por supuesto se puede fumar. Retratos de Diego, Che, Pancho Villa, Frida Kahlo, Evita Peron,y demás personas queridas en el país decoran la pared. Buen ambiente.
       
            La otra sede es Fonseca. Edificio moderno aun en construccion. Las pinturas y stencil no se han olvidado de decorar sus nuevas paredes. Aqui estan los alumnos de diseño y artes audiovisuales, disciplinas más modernas, como su continente. Este nuevo edificio está asentado sobre una antigua cárcel de la dictadura, y comparte su enorme patio con la facultad de trabajo social, cuyo edificio es añejísimo. Aqui es donde pasamos la mayor parte de nuestro tiempo de clases. Los profesores son geniales, ya que todos están en activo en sus disciplinas, y son grandes profesionales en el mundillo. En las clases corre el mate, y algún que otro docente se enciende un cigarrillo. No por ser mas nueva esta facultad tiene mas medios, proyectores de los profesores (no de la universidad) directamente sobre la pared, sillas y una mesa para el profesor. Aqui se acompañan de 3 adjuntos o ayudantes, cuyo papel en las clases no consigo entender muy bien. Pasan lista y de cuando en cuando sueltan algún chiste. Al salir de clase pán caliente casero, rellenos de queso y distintos fiambres. Una delicia humeante y esponjosa, que se pasea en bicicletas de los años 50 y piñón fijo. Van cubiertos en una mantita de motivos indígenas, resguardados en el interior de una cesta de mimbre adosada al manillar. De aqui a la cervecita de rigor, generalmente Quilmes negra o tostada. La cristal da la sensación de estar aguada, y el tueste da algo de sabor extra. De una semana para la próxima suele haber alguna tarea,lecturas, practicas de video; y las dinámicas de clase exigen mas que las de alla. Son clases de 3 o 4 horas, y parten del punto de vista de la creatividad aplicada a la técnica. A tratar cada trabajo como una obra, completa y con un sentido artístico y en absoluto comercial. Allí todo es un producto enjuto en un soporte susceptible de comercializarse. Por ello son artes audiovisuales y en la facultad de bellas artes. Un acierto. Ya habrá tiempo de contar más...
 
Sede Fonseca

Un abrazo enorme gentes...







2 comentarios:

  1. Buenas pri desde el otro lado del ancho y basto océano.
    Me encantan tus palabras, es un distrute leerte. La idea de reutilizar una cárcel, de un período tan duro como el de la dictadura militar, para erigir un ambiente creacionista allá dónde se consumían mentes, que tuvieron por excentricidad, persar por sí mismas en una alternativa a la realidad impuesta por narices y sin razón. Aunque he de admitir que este planteamiento puede basarse más en un idealismo romántico-literario, más que con la realidad de aquél tiempo (gracias a quién sea de merecer agradecer) no me tocó vivir.
    Un abrazo muy fuerte. Voy a seguirte leyendo, a ver si te salpico algún que otro comentario.

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